terça-feira, 5 de abril de 2011

Trabajo Guia de Lectura 1


De acuerdo con el texto de Maite Alvarado y Alicia Yeannoteguy, las principales características de comunicación oral y escrita es que la escritura hace posible una comunicación diferida y a distancia, eso implica en la necesidad del escritor en representarse mentalmente al destinatario, ya en la comunicación oral cara a cara existe retroalimentación, el feed-back propio de la interacción, lo que no pasa en la comunicación escrita, puesto que no hay un contexto compartido, una lenguaje compartida, el lenguaje solo debe hacerse cargo de la eficacia comunicativa del mensaje, por eso el lenguaje escrito tiene una riqueza léxica más completa.
                La mayor dificultad que presenta la comunicación escrita frente a la oral, es que en la escrita hay la ausencia de contexto compartido, es el texto el que crea su proprio contexto, pero como contrapeso en la lenguaje escrita el escritor tiene mas tiempo para pensar en lo que vas a escribir, comunicar, tiene la posibilidad de controlar su discurso, planificar lo que vas a decir, releer, corregir, volver atrás, tachar, y el que lee al mismo tiempo tiene la posibilidad de pensar, absorber y pensar el tema que esta leyendo. Esas características no hay en el lenguaje oral, o sea, tanto el que escribe cuanto el que lee tienen mas tiempo para hacerlo en comparativo a la lenguaje oral.
                Roman Jakobson formuló un esquema para modelizar la comunicación oral cara a cara. Según ese esquema, los factores o componentes de la comunicación son: el mensaje que se emite; su emisor o destinador; el destinatario o receptor; el canal de contacto; el contexto al que hace referencia; el código en cual se expresa,  es decir, la lengua común a emisor y receptor.
                Como por ejemplo una mujer que llama a su amiga para contarla que estas embarazada. El destinador el la mujer, el mensaje es que estas embarazada y el destinatario es su amiga, el canal es el teléfono, el medio por lo cual vas a pasar el mensaje, y el código es la lengua, por ejemplo, el español.
                La relación del emisor y receptor en la comulación escrita es que es una relación virtual, se trata de una comunicación mediatizada en un doble sentido: porque es diferida y porque utiliza la mediación de un soporte material, en el que queda fijada la palabra, lo que hace posible que sea una comunicación diferida, como por ejemplo un libro, un e-mail, una carta. En la comunicación escrita el soporte, el canal tiene una importancia mucho mayor que en la comunicación cara a cara ya que es por el que el mensaje vas a ser destinado.
                De acuerdo a quién el escritor escribe se el tiene que construir a su lector. Es distinto un escritor escribir una carta a un amigo, que ya lo conoce y tiene en cuenta algunos dados de la realidad, de que cuando escribe una novela y no conoces el destinatario, el público, teniendo así que construir una imagen promedio de lector.
                En la comunicación escrita el lector no tiene que enfrentar el escritor, no puede hacerlo preguntas, es decir , el escritor escribe en determinadas circunstancias y el lector lee en otras, y cada uno de ellos imagina y construye a su interlocutor.
                La comunicación utiliza de sus códigos para enviar el mensaje, un código es un conjunto ordenado de conocimientos compartidos que se activan en el intercambio. Hay distintas extensiones de códigos, como los compartidos por toda una comunidad, como es el caso de las lenguas, y hay códigos mas restringidos, compartidos por grupos menores. Cuanto de esos códigos son: el sociocultural, el ideológico, el retórico y el lingüístico.
                El código sociocultural abarca los conocimientos acerca del mundo que el escritor y el lector tienen, que pueden provenir de la experiencia directa con otros textos, como sus vivencias, Umberto Eco lo llama "enciclopedia", o sea, tanto escritor y lector utilizan de su conocimiento para manejar su marco de referencia, el escritor para escribir, expresarse y el lector para comprender, absorber lo que lee.
                Todo el conocimiento que tenemos, necesitan algún tipo de organización para ser guardados, porque la memoria funciona como un archivo que clasifica la información para poder conservar la información que no se organiza, se pierde. Existen distintas teorías de como se guarda la información en la memoria, una bastante difundida es la de los marcos o esquemas, Umberto Eco, en Lector in fabula, usa el término ingles "frames". Según esta teoría, los conocimientos se guardan en forma de esquemas.
                Algunos esquemas tienen una organización descriptiva, espacial: son los marcos. Por ejemplo casa, es un marco que nosotros occidentales ya sabemos lo que es. También guardamos en la memoria esquemas de acciones o comportamientos habituales. A estos esquemas de acciones se los llama "guiones", como por ejemplo "comer un huevo frito". Las acciones que no son frecuentes o habituales requieren instrucciones; las acciones habituales se automatizan, es decir, incorporan un guión a la memoria.
                En cuanto a los conceptos, también se almacenan en la memoria en forma de esquemas, llamados "esquemas conceptuales", estos esquemas son particularmente importantes en la lectura de textos teóricos o científicos. Permiten economizar recursos al escribir, ya que es posible elidir información que se prevé que el lector puede inferir.
                El marco de referencia del escritor puede no coincidir con el del lector y, en ese caso, el escritor debe decidir qué información es pertinente dar y a cuál deja que el lector infiera. También puede ocurrir que el escritor recurra, el texto, a esquemas que no son compatibles entre sí, generando de esta manera contradicciones, como en el caso de los anacronismos.
                La elipsis es una figura retórica que también puede explicarse desde el punto de vista de los esquemas compartidos. Es la omisión de información que el lector puede reponer, como algo que no se mostró, que se elidió pero se presupone que el espectador tiene incorporado el guión correspondiente y puede reponer o inferir lo que falta.
                Otro código, es el código ideológico, que contiene los sistemas de creencias y de valores que manejan tanto el escritor como el lector, y que proyectan sobre los textos que leen o escriben. Se incluyen en este código tanto los sistemas interpretativos más institucionalizados (las teorías) como las creencias que forman parte del "sentido común". Roland Barthes, en Mitologías, analiza lo que él llama los "mitos" de la sociedad burguesa, que son, en realidad, condensados de ideología.
                El código ideológico es compuesto por esquemas de valores y creencias que depende, en buena medida, de nuestra adhesión a un discurso. En cuanto las teorías, se puede decir que son ideológicas porque compiten entre sí en la interpretación de la realidad. Obviamente, una vez instalada una teoría, disminuye su carga ideológica. Pero este proceso puede ser muy largo.
                El tercer código es el código retórico, que según Mijaíl Bajtín, no referimos a los conocimientos que tienen los hablantes acerca del discurso, es decir, delos distintos usos del lenguaje, como por ejemplo, el conocimiento de los géneros discursivos. La comunicación se da a través de géneros o tipos de enunciados que comparten características temáticas, de estructura y estilística. Estas características comunes permiten clasificarlos en tipos relativamente estables.
                Los usuarios de la lengua tienen incorporado un repertorio de géneros que los ayudan a comunicarse, desde los más primarios, orales, que organizan la comunicación cotidiana, hasta los más complejos, como algunos géneros escritos, de más difícil elaboración. La frecuentación de los géneros nos da, como lectores y como escritores, ciertas destrezas que facilitan la lectura y la escritura. Esos se distribuyen en los distintos campos de la práctica social; por ejemplo, los géneros periodísticos, géneros académicos y géneros religiosos. Todos estos géneros, al igual que los literarios, son géneros secundarios para Bajtín, porque son más elaborados y en general escritos, absorben y transforman en su interior a los géneros primarios, por que al aparecer en el interior de un género secundario, los géneros primarios pierden su función original, vinculada con la interacción oral.
                Los géneros son históricos, cambien con el tiempo. Un género puede desaparecer, transformarse, así como aparecen otros. El conocimiento de los géneros - conocimiento retórico - forma parte de la competencia de cualquier hablante. Como receptores, reconocer el género, através de algunas de sus marcas más visibles, nos permite canalizar los esfuerzos interpretativos en una dirección. El reconocimiento del género no siempre es sencillo. Como ejemplo de dos géneros orales, tenemos la anécdota y el chiste. Son géneros vecinos, tienen mucho en común, y no siempre es fácil de reconocer.
                Los géneros escritos no da la posibilidad de diferenciar, muchas veces por el paratextual, la identificación depende de información que se da en el paratexto. El paratexto, tanto editorial como el de autor, proporciona indicaciones o instrucciones de lectura que permiten atribuir el texto que acompañan a un género determinado.
                En algunos casos, como el de la autobiografía, que es un género referencias, el paratexto es decisivo para la identificación genérica, lo que significa que las afirmaciones que allí se hacen pueden ser sometidas a la prueba de verdad, por que lo que se narra no pretende ser verdadero. El paratexto orienta al lector para que encuadre el texto en un género determinado. A partir de la identificación de género, el lector se prepara para creer o no creer en las cosas que se cuentan en el texto.
                Las instrucciones para leer los paratextos correspondientes a distintos géneros, que los usuarios de la lengua tenemos incorporadas a fuerza de práctica (escrita y oral), también son parte del código o competencia retórica. El código retórico contiene instrucciones para leer y escribir distintos tipos de textos y para resolver distintas tareas de lectura y escritura.
                Por último, el conocimiento de las distintas estructuras textuales - narrativas, descriptiva, explicativa, argumentativa- también está incluido en el código retórico. Los textos narrativos se caracterizan por su trama temporal-casual, es decir, por que se refieren hechos o acciones ordenados temporal y causalmente. La estructura más canónica del texto narrativo contiene una situación inicial o introducción, una complicación y una resolución de la complicación o desenlace.
                El texto descriptivo en cambio, se caracteriza porque presenta las características o propiedades de un objeto, animado o inanimado, siguiendo un orden espacial. Los textos explicativos tienen una estructura de pregunta-respuesta o problema-solución. La finalidad de la explicación es hacer comprender algo. Los textos argumentativos se ocupan de fundamentar o sostener un punto de vista o una posición frente a un hecho determinado; a diferencia de los textos explicativos, aquí se defiende una explicación, entre otras, de un hecho. Los tipos textuales proveen esquemas para organizar la información, facilitando de este modo tanto la comprensión como la producción de textos.
                El cuarto código es el lingüístico que contiene los conocimientos acerca de la lengua que tienen los usuarios, desde la fonética hasta el conocimiento léxico y el gramatical. En el caso de la lengua escrita, se agrega el conocimiento de la ortografía, ya que nuestra escritura nos es fonética sino fonológica.
                Aparte de las normas o convenciones ortográficas, los hablantes de una lengua tienen incorporado en la memoria un diccionario interno, donde están todas las palabras que conocen, en léxico que, obviamente, varía de una persona a otra, existe un conocimiento pasivo del léxico mucho mayor que el activo. Como todos los conocimientos almacenados en la memoria, esas palabras que conforman el diccionario personal están organizadas. Las palabras se vinculan en la memoria en forma de redes, de tal manera que cuando se lee o escucha una palabra, automáticamente se la asocia con otras vinculadas con ella por el significado. La búsqueda por el significado de las palabras está automatizada, sólo se hace consciente cuando aparece una palabra desconocida.
                También forma parte de la competencia lingüística el conocimiento de la gramática de la lengua, que contiene las palabras clasificadas por sus funciones, el conjunto de las clases de palabras, la reglas de combinación de las palabras en la oración y el tipo de modificación que sufren para entrar en relación unas con otras. El conocimiento de las clases de palabras, de sus funciones y de las reglas que rigen sus combinaciones en las oraciones y en los textos es parte del conocimiento gramatical que tienen lectores y escritores y que se activa en la comprensión y la producción.
                La relación del mensaje escrito respecto a la lectura de lo mismo es que un necesita del otro. Según Eco, el texto es incompleto hasta que la actividad del lector le da sentido. Hay textos más cooperativos con los lectores que otros, o sea, algunos que cooperan mas con el lector que otros, textos que prevén una determinada competencia en su lector y se ajustan lo más posible a ese cálculo. Eco los llama "textos cerrados", porque orientan la lectura en un sentido. Como por ejemplo los textos didácticos, que tienen la función de enseñar, teniendo así que seguir una línea más estricta no dejando la interpretación a cargo del lector.
                Para mi, esta relación entre ambos distingue de quien es el lector y escritor, o sea, es distinto cuando una persona lee algo que ya tiene un conocimiento previo, opinión, de un asunto o escritor, de cuando lo que va a leer es algo nuevo, donde la persona no tiene ninguna información previa.
                El mensaje escrito en forma de texto didácticos, esta hecho para que el lector lea, aprenda y forme una opinión o conocimiento sobre el tema, ya los textos no didácticos, como novelas o textos filosóficos por ejemplo, ya dejan al lector una abertura para que el lea y interprete de su manera, de acuerdo con sus conocimientos, o como citado, su "enciclopedia". Da el poder del lector interpretar y comprender a su manera, a veces siguiendo un rumo distinto del que el autor había previsto, ya que la comunicación entre ambos es "virtual" y no hay una respuesta instantánea de uno para el otro.
               

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